La televisión es un medio privado para tener nueva información, donde las corporaciones deciden qué comerciales vemos entre los espectáculos, y también llegan a influir con lo que muestra.
Cuanto mucha televisión, entramos en los estados de ondas cerebrales alfa, este estado es un patrón lento y receptivo que acepta imágenes y sugerencias en la conciencia de manera menos crítica. Esto es algo parecido a un estado de hipnosis inducido por la frecuencia alfa, donde usted está contento de sentarse y seguir viendo.
En 1969, Herbert Krugman realizó experimentos sobre las ondas cerebrales y la televisión: Krugman monitoreó a una persona a través de muchos ensayos y encontró que en menos de un minuto de la televisión, las ondas cerebrales de la persona cambiaron de ondas beta (ondas cerebrales asociadas con el pensamiento lógico activo) a ondas principalmente alfa. Cuando el sujeto dejó de ver la televisión y empezó a leer una revista, las ondas cerebrales regresaron a las ondas beta.
Sin embargo, la tecnología de televisión CRT (tubo de rayos catódicos) opera de forma diferente a la actual tecnología LCD. Segun ciertas teorias de conspiración, es probable que el efecto de la transmisión de frecuencia de luz o las ondas electromagneticas de la tv pueden influir en el estado de onda alfa.
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